Cuando nuestra vida sedentaria
nos domina y ésta clara dominación se ve reflejada en esa condición física que
nos desagrada, ahí empezamos a preocuparnos por nuestro cuerpo, por lo que una
de las primeras opciones que pensamos es la de hacer ejercicio o ir al gimnasio,
aunque eso puede ser perjudicial si no se realiza los controles pertinentes y
si no se tienen los conocimientos básicos para la realización de esas actividades
que por sí deben ser especializadas. Una de las ramas del conocimiento que se
encarga de evitarnos esos dolores de cabeza es justamente la Educación Física, como
su nombre lo indica; y a lo que apunta es la realización de una formación pedagógica
de los cuidados de nuestro cuerpo, aplicados no solo a la salud física, sino
también a los órdenes o pautas que debemos de tener para llevar una vida saludable.
La Educación Física es un eficaz instrumento de la pedagogía, porque permite tanto
directa e indirectamente (como se vea) a desarrollar las cualidades básicas del
hombre como unidad bio-psico-social. Contribuye al accionar educativo con sus
fundamentos científicos y sus vínculos interdisciplinarios apoyándose entonces
la filosofía (como estilo de vida), la psicología (como fortaleza y
superación), la biología (aprecio y valoración de la vida), etc. Tiene entonces
una acción determinante en la conservación y desarrollo de la salud porque
ayuda a la persona a ajustar pertinentemente sus reacciones y comportamientos a
las condiciones del mundo exterior, y esto es porque la educación física termina
moldeando comportamientos. Lógicamente, uno de los puntos fundamentales es
evitar el sedentarismo, fomentando a llevar una vida con una actividad física regular.
Ahora también está relacionada la educación física a las actividades deportivas como parte de una
socialización, aprendiendo a acatar reglas, trabajar en equipo y plantearse
distintos objetivos, siendo muy importante su aplicación en la edad escolar. Es
por eso que desde pequeños en el colegio, en las horas de Educación Física, nos
enseñan los valores de la sana competencia además de poder relacionarnos con
distintos compañeros realizando deportes de grupo, permitiendo no solo un
desarrollo de la adaptación sino también inculcando valores de tolerancia,
respeto y compañerismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario